
No se corta al posicionarse en la reciente polémica de La Vuelta, Israel y las protestas: la reivindicación necesaria le ha tocado al ciclismo, dice, y “tenemos una UCI que da vergüenza”. Sobre el mantra de “no mezcles la política con el deporte”, opina que, sin embargo, “el político se sube al podio y se saca la foto”.
Peio, que ha mantenido con Pedro Delgado discrepancias antológicas, se declara más afín a Pello Bilbao que a Perico en toda esta polémica abierta,
Cabestany, como alma libre que siempre ha sido, admira a los ciclistas actuales por lo controlados y presionados que están, ya que él “nunca hubiera podido llevar pinganillo”.
En la comparación entre Pogacar e Indurain, gana el navarro: “Se dejaba ganar sin decir ‘le he dejado’”, y nunca mostró la soberbia de parar una carrera.
Cabestany, periodista y articulista, prepara su segundo libro, en el que habla sobre aquel ciclismo en el que se compraban etapas e incluso equipos, y donde “algunos médicos cobraban más que los ciclistas”.
Relata la presión que sufría el ciclista en la guerra De la Morena–García, y cómo una astucia del segundo hizo que casi lo echaran del equipo ONCE.
Muchas historias de ciclismo con un rebelde.
More episodes from "SER Vitoria"
Don't miss an episode of “SER Vitoria” and subscribe to it in the GetPodcast app.