Uruguay cultural podkast

Jazz en Buenos Aires

0:00
6:43
Do tyłu o 15 sekund
Do przodu o 15 sekund

Caminando por las calles de Buenos Aires se pueden encontrar sorpresas maravillosas.Un concierto de Jazz protagonizado por un grupo de abuelos de más de 70 años y sin más público que algunos de sus familiares es algo que muchos consideran habitual.

Un grupo de diez o doce músicos mayores de setenta compartían un escenario improvisado en un rincón del viejo bar. Algunos conversaban con amigos en mesas cercanas esperando su momento o su inspiración para entrar a formar parte de una orquesta que se deslizaba por diferentes ritmos y melodías en perfecta sincronía. Algunos frente al atril acercando sus gruesos lentes a alguna partitura ya muy bien estudiada para hacer aparecer un saxo con aparente o verdadera vida propia. Difícil imaginar a ese viejito sin su guitarra, con su mentón adelantado como acentuando cada una de las notas que con apasionada perfección su manos dibujaban en el diapasón. El ritmo parece imponerlo el viejo baterista, con su cuerpo prácticamente inmóvil detrás de dos palillos que suspendidos en el aire sacuden el brilloso charleston acompañado de perfectos redobles y algún bombo que torna esto más real. El contrabajo apenas acompañado de un ayudante o un sostén va dejando un surco de infinitas curvas, vueltas, saltos y pozos de donde a veces sale un clarinete que, mirando más atentamente, lo sopla un amable abuelo que acaba de sumarse al viaje después de excusarse en la mesa con cortesía. Así entran y salen de la obra dejando a sus esposas, colegas, amigos y sobrinos en medio de una conversación que va a continuar luego del estribillo que ahora explota con todos los instrumentos a la vez y logrando una mueca de placer en el hasta ahora inmutable trombonista. El trompetista se eleva flotando en una maraña de melodías y con su flauta dorada apuntando al húmedo techo del bar se desprende por primera vez de su partitura.

El piano resuena ahora imponiendo su vieja madera impregnada de la historia y el humo del bar. Se muestra agradecido el anfitrión de tener otra vez a sus camaradas cerca. Sabe de la dificultad que implica trasladar un contrabajo con más de cincuenta años y siete mil traslados. Ni hablar del percusionista, por fortuna acompañado de su nieto también baterista de una agresiva banda de heavy metal, pero amante del jazz y primer admirador de su abuelo. Puede verse la flamante chevy estacionada afuera del bar. También el trombonista aprovechó el transporte para traer su pesado metal.

La pieza terminó con enérgico redoble seguido de un estruendoso FA de piano, guitarra, trombón y una trompeta allá arriba, haciendo vibrar la antigua vitrina de copas sin usar. Una risa satisfecha mostró al guitarrista complacido con sus compañeros de orquesta. Había sido una gran presentación.

Więcej odcinków z kanału "Uruguay cultural"