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unificar lo visible con lo invisible. Poseían la Sabiduría de las Diosas de Ébano, del Origen de la Humanidad. Eran Sumas Sacerdotisas Solares, poseían la Alkimia Solar y la Magia de los Reinos de la Tierra.
Fue Sarah cuando trascendió que dio vida a ese Triángulo Eterno que ha pulsado y pulsado con la Frecuencia de antes de la Fragmentación Planetaria y Cósmica. Íntimamente unido a Egipto, Etiopía y Argentina. Íntimamente unido a la Semilla Crística plantada en la Era de Piscis. Íntimamente unido al Legado de Yeshua para el despertar del Cristo, de la Sangre Real, del ADN, llegada la Era de Acuario.
En ese día sin Luz, justo en esa Tierra donde vivo, se sentía un Silencio poderoso, abrumador, de Creación, lleno de Esperanza. De repente reinó la Paz, a pesar de la realidad humana, se hizo la Claridad y sólo existía el Gran Triángulo, aperturada su Llave con la Fuerza del Universo, y de una Luna Nueva que realmente fue un Umbral al Ser, a lo que realmente eres, a lo que mereces por derecho divino, no lo que crees merecer, sino lo que aún ni conoces, la Promesa de Encarnar al Cristo.
El Triángulo de Isis ha aperturado el Patrón Humano Origen, el Rosal sin Espinas que está intentando profundizar en sus Raíces.
Las Raíces podridas del Rosal con Espinas dejan sin nutrición a la Frecuencia del Dolor y del Sufrimiento.
La Frecuencia de los Milagros se expande hacia América y África. Las Diosas de Ébano, las Primeras Madres se alzan en sus Tronos. Isis apertura sus Alas, las Madres Divinas nos cubren con sus Mantos, la Creación tras el Caos es posible, pues somos Nosotros los que se levantarán en sus Sagradas Vidas Humanas, como los Reyes y Reinas de la Antigüedad.
Como me hubiera gustado compartiros ese Sonido tan recordado, ese Sonido del Vacío, de la Nada, de cuando el chispazo de la Creación se produce.
Almeda se vierte a la Tierra como Néctar, como Miel. Los Códigos de Vida, tu propia Llave única ya está pulsando, sólo espérala, sólo permite que se active en Ti, pues las Grandes Madres aperturan sus Úteros, su Poder.
Todo se desvanecerá, lo falso, lo oculto, lo que carece de sentido, y sólo percibirás el Aroma de las Rosas, de Aquellas que sembraron la Tierra de Existencia...
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